Nombrar Escocia es pensar en whisky, aunque el whisky se puede producir en todo el mundo, en ninguna otra parte que no sea Escocia se puede producir “Scotch Whisky”, por historia, tradición, y reconocimiento a nivel mundial el Scotch Whisky es sin lugar a dudas el whisky más importante del mundo y la tierra dónde se produce es el alma de esta noble bebida.
Recorrer Escocia es respirar su whisky y disfrutar de ese maravilloso espirituoso, es muchas veces sentir que mordemos un pedazo de su tierra.
En Escocia se producen diferentes estilos de whiskys, desde las afamadas mezclas que conquistaron el paladar del mundo, pasando por los maravillosos Single Malt repletos de turba de la zona de Islay. El whisky de malta es la quintaesencia de Escocia, cada trago evoca al país y a la región dónde se produce, así como todas las estaciones del año: los machairs en flor en primavera, las playas cálidas y el polen de brezo en verano, las bayas y los huertos en otoño y el reek de la turba en invierno.
El “Terroir” del whisky de Malta
Cada destilería emplazada en una zona de Escocia diferente produce un malta de carácter diferente, desde la turba con la composición de fósiles vegetales del lugar, el agua que esa destilería utiliza, la tradición, el trabajo, los alambiques, el concepto de “Terroir Cultural” un compromiso entre el “hombre y la tierra” y por supuesto lo que durante la crianza el licor incorpora carácter de la barrica y del clima y aire del lugar.
HISTORIA
“Un espirituoso destilado y complejo que tiende a ser aromático; y el tipo irlandés se distingue especialmente por su sabor agradable y suave. El tipo Highland es algo más intenso y por deformación en escocés lo llaman whisky”
Esta descripción del whisky apareció en el diccionario del doctor Johnson de 1755.
El término whisky proviene del gaélico uisge beatha (uush-kie-ba), agua de vida. Los escoceses producen este licor desde hace años y no se sabe si fue producto de su tradición cervecera, dónde accidentalmente quizás pusieron a hervir una cerveza de brezo en mal estado o que fueran los monjes irlandeses quienes les ensañaran el arte de destilar la cerveza para convertirla en whisky.
La primera mención oficial del espirituoso escocés apareció en un rollo del tesoro de 1494 y concedía a “fray John Cor«, monje de la abadía de Lindores, «ocho boles de malta para elaborar aqua vita para el rey«. Pronto hubo referencias procedentes de todo el país, ya que la destilación se extendió por todos los lugares con acceso a los cereales, al agua y al combustible para los alambiques. La fabricación de whisky se desarrolló como actividad agraria estacional, cuando sobraba cereal tras la cosecha.
LEGISLACIÓN
La orden sobre el whisky escocés de 1990 del Reino Unido, dice que debe destilarse en una destilería escocesa a partir de agua y cebada malteada a la que sólo pueden añadirse otros granos enteros. La fermentación en mash debe hacerse en esta misma destilería, añadiendo únicamente levadura, y el mash debe destilarse hasta una graduación alcohólica máxima de 94.8% de APV para retener el sabor de las materias primas. El espirituoso también debe madurarse en Escocia en barriles de roble durante no menos de 3 años, no debe contener ninguna sustancia añadida salvo agua y colorante de caramelo y no puede embotellarse a menos de 40% de APV.
Tipos de Whisky Escocés
SINGLE MALT SCOTCH WHISKY
Un whisky destilado a partir de 100% de cebada malteada y suele destilarse en alambique de tina y ser producto de una única destilería.
BLENDED SCOTCH WHISKY
Es una mezcla de whisky single malt con whisky de grano, proveniente de una serie de destilerías diferentes.
BLENDED MALT SCOTCH WHISKY
Estos whiskys antes llamados “vatted malts” consiste en dos o más whiskys single malt mezclados.
SINGLE GRAIN SCOTCH WHISKY
Es un whisky de grano, que puede contener cebada no malteada u otros cereales malteados o no, como trigo, o maíz. Se suele destilar en alambique de columna y se utiliza generalmente para elaborar los blending.
SCOTCH WHISKY
Escocia
Nombrar Escocia es pensar en whisky, aunque el whisky se puede producir en todo el mundo, en ninguna otra parte que no sea Escocia se puede producir “Scotch Whisky”, por historia, tradición, y reconocimiento a nivel mundial el Scotch Whisky es sin lugar a dudas el whisky más importante del mundo y la tierra dónde se produce es el alma de esta noble bebida.
Recorrer Escocia es respirar su whisky y disfrutar de ese maravilloso espirituoso, es muchas veces sentir que mordemos un pedazo de su tierra.
En Escocia se producen diferentes estilos de whiskys, desde las afamadas mezclas que conquistaron el paladar del mundo, pasando por los maravillosos Single Malt repletos de turba de la zona de Islay. El whisky de malta es la quintaesencia de Escocia, cada trago evoca al país y a la región dónde se produce, así como todas las estaciones del año: los machairs en flor en primavera, las playas cálidas y el polen de brezo en verano, las bayas y los huertos en otoño y el reek de la turba en invierno.
El “Terroir” del whisky de Malta
Cada destilería emplazada en una zona de Escocia diferente produce un malta de carácter diferente, desde la turba con la composición de fósiles vegetales del lugar, el agua que esa destilería utiliza, la tradición, el trabajo, los alambiques, el concepto de “Terroir Cultural” un compromiso entre el “hombre y la tierra” y por supuesto lo que durante la crianza el licor incorpora carácter de la barrica y del clima y aire del lugar.
HISTORIA
“Un espirituoso destilado y complejo que tiende a ser aromático; y el tipo irlandés se distingue especialmente por su sabor agradable y suave. El tipo Highland es algo más intenso y por deformación en escocés lo llaman whisky”
Esta descripción del whisky apareció en el diccionario del doctor Johnson de 1755.
El término whisky proviene del gaélico uisge beatha (uush-kie-ba), agua de vida. Los escoceses producen este licor desde hace años y no se sabe si fue producto de su tradición cervecera, dónde accidentalmente quizás pusieron a hervir una cerveza de brezo en mal estado o que fueran los monjes irlandeses quienes les ensañaran el arte de destilar la cerveza para convertirla en whisky.
La primera mención oficial del espirituoso escocés apareció en un rollo del tesoro de 1494 y concedía a “fray John Cor«, monje de la abadía de Lindores, «ocho boles de malta para elaborar aqua vita para el rey«. Pronto hubo referencias procedentes de todo el país, ya que la destilación se extendió por todos los lugares con acceso a los cereales, al agua y al combustible para los alambiques. La fabricación de whisky se desarrolló como actividad agraria estacional, cuando sobraba cereal tras la cosecha.
LEGISLACIÓN
La orden sobre el whisky escocés de 1990 del Reino Unido, dice que debe destilarse en una destilería escocesa a partir de agua y cebada malteada a la que sólo pueden añadirse otros granos enteros. La fermentación en mash debe hacerse en esta misma destilería, añadiendo únicamente levadura, y el mash debe destilarse hasta una graduación alcohólica máxima de 94.8% de APV para retener el sabor de las materias primas. El espirituoso también debe madurarse en Escocia en barriles de roble durante no menos de 3 años, no debe contener ninguna sustancia añadida salvo agua y colorante de caramelo y no puede embotellarse a menos de 40% de APV.
Tipos de Whisky Escocés
SINGLE MALT SCOTCH WHISKY
Un whisky destilado a partir de 100% de cebada malteada y suele destilarse en alambique de tina y ser producto de una única destilería.
BLENDED SCOTCH WHISKY
Es una mezcla de whisky single malt con whisky de grano, proveniente de una serie de destilerías diferentes.
BLENDED MALT SCOTCH WHISKY
Estos whiskys antes llamados “vatted malts” consiste en dos o más whiskys single malt mezclados.
SINGLE GRAIN SCOTCH WHISKY
Es un whisky de grano, que puede contener cebada no malteada u otros cereales malteados o no, como trigo, o maíz. Se suele destilar en alambique de columna y se utiliza generalmente para elaborar los blending.