Es un vaso alto, esbelto y cónico que favorece la apreciación del color, la claridad y la carbonatación de la cerveza. Su diseño permite que los aromas se dirijan a la nariz mientras se bebe, por lo que realza la percepción de volátiles. Es el vaso indicado para apreciar la calidad, el brillo y la espuma de una buena cerveza, por lo que se recomienda utilizarlo para beber cervezas cristalinas.